43º Informe sobre la página web de la Santa Iglesia Palmariana

Queremos contar que existe en el mundo una devoción y amor grande a la Santa Faz de Jesús. Muchas personas reciben estampas de la Acción Católica Palmariana con gran entusiasmo y agradecimiento. No son pocos casos, sino muchísimas personas se enamoran de la Santa Faz cuando se les presenta una estampa. Lógicamente la Iglesia Católica Palmariana entrega estas estampas del Divino Rostro de Jesús gratuitamente. El apostolado de la Santa Faz se hace por el amor de Nuestro Divino Salvador y no para aprovecharlo económicamente. Son tantas las personas a las que les gustan que hemos tenido que mandar a imprimir más estampas de la Santa Faz en varios países. Tenemos un video que muestra la devoción de la Santa Faz en los Cultos Divinos en El Palmar de Troya. Ya lo han visto casi medio millón de personas. Aquí está el enlace de este video en YouTube para los que no lo han visto todavía:  https://youtu.be/Aqzh_Vts_QA 

     La historia se repite muchas veces en la Iglesia Católica. Hay mucha gente que piensa que la Iglesia Católica Palmariana está llena de locos. ¿Y por qué? Pues porque el pensamiento de la Iglesia Palmariana es muy diferente de lo que piensan las personas del mundo. Naturalmente cada uno piensa que sigue el mejor camino de todos. Por ejemplo, sin querer ofender a nadie, unas personas llevan tatuajes, a veces muy prominentemente puestos hasta en el rostro. Hay un gran grupo de gente que dirá que los que hacen esto son locos. Hay personas que llevan anillos en las narices, y hay mucha gente que piensa que estos son locos. Hay hombres que llevan pendientes en las orejas y también existe una gran cantidad de personas que piensan que ellos son locos. Los hombres que se visten como mujeres y viceversa serán considerados locos por una gran cantidad de personas. ¿Dicho todo esto, quiénes son los más locos? ¿Los que se dedican a amar a Jesús y la Virgen Santísima o algunos de los mencionados anteriormente? La Iglesia Palmariana sigue el Evangelio de Cristo, el ejemplo de Cristo, las enseñanzas de Cristo. Por eso, somos considerados como locos. Bendito sea Dios que es así. San Francisco de Asís y sus compañeros eran considerados como locos en su tiempo. Y además de él, muchos otros santos. Cada uno mírese en el espejo y considere este pensamiento: ¿Cuántas personas piensan que estoy loco? ¿Te importa? Pues, a nosotros tampoco nos importa.

     Según nos cuentan nuestros visitantes a la página web, los audios que vamos colocando facilitan mucho el aprendizaje sobre la Iglesia Verdadera de Cristo. Seguiremos colocándolos con la mayor rapidez posible. Ya tenemos muchos puestos en español e inglés. Y estamos colocando también en otros idiomas, especialmente portugués. Muchos brasileños siguen nuestra página web.

     Aquí está la lista de los treinta países con el mayor número de visitas a nuestra página web. Los países que han perdido o ganado puestos están resaltados.

     Aquí está la lista de los doce países con el mayor número de visitas a nuestro canal de YouTube en los últimos 28 días. El orden de los países en esta lista cambia continuamente.

     Tres periodistas hicieron comentarios negativos sobre la Iglesia Palmariana y al final de un video mostraron su deseo de acabar con esta Santa Iglesia. Tres necios. En vez de hablar y dar una información clara, se ponen como jueces, todo con sus sonrisas falsas tratando de presentarse como personas importantes. En fin, lo que son es instrumentos del mismo demonio para intentar destruir la Iglesia de Cristo. Es muy necesario hablar claro y decir a los periodistas que es hora de hablar verdades y no mentiras. La mentira es una cosa muy obvia cuando los que saben la verdad están oyendo. Claro, los que no saben la verdad son los que caen en la trampa del demonio. Por eso, es muy importante saber la verdad. Para llegar a una verdad, es necesario estudiar todo lo que rodea un asunto. No seamos tontos e idiotas creyendo a los que publican para ganar dinero. La verdad saldrá de sitios donde no se gana ningún rédito económico. También existen otros tipos de ganancias como, por ejemplo, la que consiste en atacar a la Iglesia por venganza. Su desesperado esfuerzo por dañar a la Iglesia les cubre los ojos al extremo de solamente poder admitir lo que es mentira y no la verdad sobre la Iglesia. Por eso, lee todo lo que se publica en nuestra página web para poder beber de una fuente cristalina, una fuente limpia y donde no hay basuras o falsedades.

     A todos les gusta pensar que en un futuro su vida será mejor. Pues va a ser mejor si vives como debes, amando y agradando a Dios. Vivimos en un valle de lágrimas, en la tierra donde siempre habrá sufrimientos. Pero el hombre sabio sabe que tiene que prepararse para una vida mejor, una vida feliz. Esta felicidad no se encuentra en las cosas del mundo, sino en las cosas espirituales. La felicidad alcanzable en esta vida se encuentra en el perfecto cumplimiento de la ley de Dios. La felicidad no se alcanza en los bares, sino en las Capillas. La felicidad no se alcanza en la música moderna sino en los hermosos himnos de la Iglesia. El gozo del alma no lo sentirás en la playa sino en el ejercicio de las virtudes, en el sacrificio y la entrega al bien. Todo lo que se hace para que se salven las almas es fuente de felicidad en esta vida y será nuestra felicidad en el Cielo. Todo daño hecho a las almas con malos ejemplos produce tristeza en el alma, y hasta el sufrimiento en el infierno por eternidad de eternidades. La felicidad no está en lo que piensas sino en lo que más te repugna. Y lo que te repugna es el sacrificio. Mientras que no tomes al sacrificio como tu querido hermano nunca entenderás lo que es la felicidad interior. El sacrificio más grande y valeroso que uno puede ofrecer es negarse a sí mismo y seguir a Jesús en su Verdadera Iglesia, ahora la Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica y Palmariana. No lo dejes para más tarde, porque más tarde no sabemos si estarás vivo para tener la oportunidad de entrar en la Iglesia. Y si lo dejas para más tarde la situación mundial puede cambiar al punto de que ya no podrás entrar.