Santo Rosario Penitencial – Iglesia Catolica Palmariana

Santo Rosario Penitencial

Breve Informe de Manuel Alonso Corral, hoy el Papa San Pedro II

El Rezo del Santo Rosario Penitencial de los Padrenuestros, ha sido pedido en El Palmar de Troya a través de todos los videntes, por tanto, no es un invento humano, sino una petición del Cielo en el Sagrado Lugar de El Palmar. Dado el carácter penitencial, reparador y expiatorio de este Santo Rosario, Satanás ha tratado de acabar con él usando de todas las artimañas a su alcance, aunque afortunadamente, gracias a Dios, sus intentos van quedando infructuosos, ya que este Santo Rosario de Padrenuestros, se reza diariamente, en El Palmar de Troya, por la mayor parte de los devotos que acuden a este Sagrado Lugar. También, a través de El Palmar, se ha extendido por toda España, gran parte de Europa y América, en donde multitud de fieles pasan diariamente las cuentas de este Rosario, llamado también del Padre Pío. Veamos los orígenes de este Santo Rosario, así como las pruebas en que se apoyan mis argumentos en defensa del mismo:

    En octubre de 1968, la Santísima Virgen María dice a una de las videntes de El Palmar: «Rezad muchos Padrenuestros, porque los necesito». Pero el 1 de marzo de 1969, es cuando dicha vidente recibe las primeras instrucciones acerca del Rosario de Padrenuestros. Estaba la vidente con un grupo de personas, en su mayor parte de Sevilla, Utrera y El Palmar, rezando a las afueras de la finca de las Apariciones de El Palmar de Troya. Se la apareció la Santísima Virgen María y pidió a través de la vidente: «Rezad muchos Rosarios de Padrenuestros, para que los que no crean en Mí y en mis Apariciones, crean…» Acabada la visión, los presentes empezaron a discutir cómo se debía de rezar el Rosario pedido por la Santísima Virgen. Entonces se apareció el Padre Pío de Pietrelcina a la vidente, con su Rosario entre los dedos y él lo dirigió. La vidente contestaba y los fieles con ella. Rezó en cada cuenta: “Padre Nuestro… Dios te salve… Gloria… Ave María Purísima…”

El Rezo del Santo Rosario Penitencial de los Padrenuestros, ha sido pedido en El Palmar de Troya a través de todos los videntes, por tanto, no es un invento humano, sino una petición del Cielo en el Sagrado Lugar de El Palmar. Dado el carácter penitencial, reparador y expiatorio de este Santo Rosario, Satanás ha tratado de acabar con él usando de todas las artimañas a su alcance, aunque afortunadamente, gracias a Dios, sus intentos van quedando infructuosos, ya que este Santo Rosario de Padrenuestros, se reza diariamente, en El Palmar de Troya, por la mayor parte de los devotos que acuden a este Sagrado Lugar. También, a través de El Palmar, se ha extendido por toda España, gran parte de Europa y América, en donde multitud de fieles pasan diariamente las cuentas de este Rosario, llamado también del Padre Pío. Veamos los orígenes de este Santo Rosario, así como las pruebas en que se apoyan mis argumentos en defensa del mismo:

    En octubre de 1968, la Santísima Virgen María dice a una de las videntes de El Palmar: «Rezad muchos Padrenuestros, porque los necesito». Pero el 1 de marzo de 1969, es cuando dicha vidente recibe las primeras instrucciones acerca del Rosario de Padrenuestros. Estaba la vidente con un grupo de personas, en su mayor parte de Sevilla, Utrera y El Palmar, rezando a las afueras de la finca de las Apariciones de El Palmar de Troya. Se la apareció la Santísima Virgen María y pidió a través de la vidente: «Rezad muchos Rosarios de Padrenuestros, para que los que no crean en Mí y en mis Apariciones, crean…» Acabada la visión, los presentes empezaron a discutir cómo se debía de rezar el Rosario pedido por la Santísima Virgen. Entonces se apareció el Padre Pío de Pietrelcina a la vidente, con su Rosario entre los dedos y él lo dirigió. La vidente contestaba y los fieles con ella. Rezó en cada cuenta: “Padre Nuestro… Dios te salve… Gloria… Ave María Purísima…”

   Pero el vidente Clemente Domínguez y Gómez, es el Gran Apóstol del Santo Rosario Penitencial o de Padrenuestros: Muchos son los Mensajes que este vidente recibió sobre el Santo Rosario de Padrenuestros. Solamente haremos mención de algunos para no ser muy extenso este informe.

    Cuando llegó Clemente a El Palmar de Troya, este Rosario de Padrenuestros ya había sido pedido por el Cielo, como antes indicamos; pero en El Palmar no se rezaba, salvo rara excepción.

    El 10 de diciembre de 1969, se le apareció Santo Domingo de Guzmán a Clemente y le dijo: «Tenéis que rezar el Santo Rosario según la misma Virgen dictó en este Sagrado Lugar; y sé que os costará muchos sacrificios, pero de esta forma se aplacará la Santa Ira del Altísimo. Rezadlo siempre que vengáis ». Dos días después, 12 de diciembre, Santo Domingo de Guzmán se apareció a Clemente Domínguez, y le dio el siguiente Mensaje: «Que se extienda y que se proclame el rezo del Santo Rosario de Padrenuestros que la Virgen ha dictado en este Sagrado Lugar ». (Es el Santo Rosario Penitencial, que consta de 5 Misterios; en cada Misterio se reza, 10 Padrenuestros completos, o sea 1 Padrenuestro, Avemaría, Gloria y Ave María Purísima, en cada cuenta.) Y el 14 del mismo mes, Santo Domingo vuelve a recordar la necesidad urgente de rezar el Santo Rosario de Padrenuestros.

Clemente Domínguez comenzó la dura labor de poner en práctica, en El Palmar, el Mensaje de la Santísima Virgen sobre el Rosario de Padrenuestros. Satanás emprendió contra este vidente una lucha sin cuartel, despiadada, usando de todos los medios y personas a su alcance, incluso a otros videntes. Momentos de verdadera angustia, sufrimientos e incomprensiones rodearon a Clemente y a un pequeño grupo de personas que le ayudaban. Satanás recurrió a la calumnia, a la envidia, al descrédito. Clemente Domínguez estaba prácticamente solo en esta dura labor, sin poder contar con la ayuda de otros videntes, que incluso habían recibido también el Mensaje de este Rosario de Padrenuestros, pero que eran objeto de confusionismo creado por las personas que los rodeaban y por carecer de firmeza para imponerse y defender la verdad. Momentos de verdadera amargura, para este joven vidente. Pero, poco a poco, la eficacia de este Penitencial Rosario se iba viendo. El grupo de fieles que lo rezaban se hacía mayor, y en medio de vientos contrarios y grandes tempestades, el Santo Rosario de Padrenuestros se rezaba ya diariamente en el Sagrado Lugar de El Palmar de Troya.

    El día 3 de febrero de 1970, Nuestro Señor Jesucristo dio a Clemente Domínguez el siguiente Mensaje, del que extraemos aquí sólo una parte del mismo: «Hijos míos: ¡Por qué tantos enemigos para rezar el Rosario de Padrenuestros, cuando es mi voluntad que se rece! Muchos alegan que el otro es tradicional. Deben tener en cuenta que era el Rosario perfecto para el tiempo pasado; pero, ahora, en estos tiempos difíciles, llenos de oscuridad y tinieblas y confusionismo, junto con la maldad de los hombres de ahora, y teniendo en cuenta que el Padre Celestial está enojado grandemente con la humanidad, hay que desagraviarle: ¡Qué mejor manera que cincuenta veces al día pidiéndole perdón en la oración que Yo os recité!…»

    El día 11 de febrero de 1970, la Santísima Virgen María dice a Clemente: «Hijos míos: Estoy muy contenta con todos vosotros, y más en estos momentos que rezáis el Santo Rosario de Padrenuestros, que es el que más me alegra y me llena de gozo y salva muchas almas».

    El día 16 de marzo de 1970, Clemente tuvo la siguiente visión: Apareció el Padre Eterno en el Cielo y empezó a descender hasta la tierra. El vidente le dijo: «Padre ¿por qué bajas hasta aquí?» Dijo el Padre Eterno: «Porque me estáis llamando ». Y es que estábamos rezando el Rosario de Padrenuestros.

    A pesar de que los ataques de Satanás seguían furiosos contra el Rosario Penitencial, este Rosario se iba cada día imponiendo, y era cada vez más numeroso el grupo que lo rezaba en el Lentisco, con gran fervor, a pesar de su larga duración. De ninguna manera permitió Clemente que, en el Lentisco, se tratara de impedir el rezo del Rosario de Padrenuestros, a pesar de que sus enemigos lo intentaban con frecuencia, incluso videntes que también tenían confirmación de este Rosario, pero que, inducidos, creaban confusionismo y desazón. Y el Rosario Penitencial se iba extendiendo en El Palmar y por España, ya que los peregrinos que visitaban el Sagrado Lugar lo rezaban en sus casas y Grupos de Oración.

    El día 19 de abril de 1970, Clemente Domínguez recibió de la Santísima Virgen María el siguiente Mensaje: «Hijo mío: Vengo como Madre de Jesús y de vosotros. Atended a las promesas de las gracias que concederé a todos aquellos que, con verdadera devoción, recen el Santo Rosario de 50 Padrenuestros, 50 Avemarías, 50 Glorias y 50 Ave María Purísima». A continuación la Santísima Virgen va diciendo las promesas, hasta el número de dieciséis, y que todos conocen, dado su masiva publicación. Este Rosario Penitencial de Padrenuestros, se llama también del Padre Pío, pues él lo rezaba en vida y así lo enseñó a rezar en El Palmar.

    Pero el vidente Clemente Domínguez y Gómez, es el Gran Apóstol del Santo Rosario Penitencial o de Padrenuestros: Muchos son los Mensajes que este vidente recibió sobre el Santo Rosario de Padrenuestros. Solamente haremos mención de algunos para no ser muy extenso este informe.

    Cuando llegó Clemente a El Palmar de Troya, este Rosario de Padrenuestros ya había sido pedido por el Cielo, como antes indicamos; pero en El Palmar no se rezaba, salvo rara excepción.

    El 10 de diciembre de 1969, se le apareció Santo Domingo de Guzmán a Clemente y le dijo: «Tenéis que rezar el Santo Rosario según la misma Virgen dictó en este Sagrado Lugar; y sé que os costará muchos sacrificios, pero de esta forma se aplacará la Santa Ira del Altísimo. Rezadlo siempre que vengáis ». Dos días después, 12 de diciembre, Santo Domingo de Guzmán se apareció a Clemente Domínguez, y le dio el siguiente Mensaje: «Que se extienda y que se proclame el rezo del Santo Rosario de Padrenuestros que la Virgen ha dictado en este Sagrado Lugar ». (Es el Santo Rosario Penitencial, que consta de 5 Misterios; en cada Misterio se reza, 10 Padrenuestros completos, o sea 1 Padrenuestro, Avemaría, Gloria y Ave María Purísima, en cada cuenta.) Y el 14 del mismo mes, Santo Domingo vuelve a recordar la necesidad urgente de rezar el Santo Rosario de Padrenuestros.

    Clemente Domínguez comenzó la dura labor de poner en práctica, en El Palmar, el Mensaje de la Santísima Virgen sobre el Rosario de Padrenuestros. Satanás emprendió contra este vidente una lucha sin cuartel, despiadada, usando de todos los medios y personas a su alcance, incluso a otros videntes. Momentos de verdadera angustia, sufrimientos e incomprensiones rodearon a Clemente y a un pequeño grupo de personas que le ayudaban. Satanás recurrió a la calumnia, a la envidia, al descrédito. Clemente Domínguez estaba prácticamente solo en esta dura labor, sin poder contar con la ayuda de otros videntes, que incluso habían recibido también el Mensaje de este Rosario de Padrenuestros, pero que eran objeto de confusionismo creado por las personas que los rodeaban y por carecer de firmeza para imponerse y defender la verdad. Momentos de verdadera amargura, para este joven vidente. Pero, poco a poco, la eficacia de este Penitencial Rosario se iba viendo. El grupo de fieles que lo rezaban se hacía mayor, y en medio de vientos contrarios y grandes tempestades, el Santo Rosario de Padrenuestros se rezaba ya diariamente en el Sagrado Lugar de El Palmar de Troya.

    El día 3 de febrero de 1970, Nuestro Señor Jesucristo dio a Clemente Domínguez el siguiente Mensaje, del que extraemos aquí sólo una parte del mismo: «Hijos míos: ¡Por qué tantos enemigos para rezar el Rosario de Padrenuestros, cuando es mi voluntad que se rece! Muchos alegan que el otro es tradicional. Deben tener en cuenta que era el Rosario perfecto para el tiempo pasado; pero, ahora, en estos tiempos difíciles, llenos de oscuridad y tinieblas y confusionismo, junto con la maldad de los hombres de ahora, y teniendo en cuenta que el Padre Celestial está enojado grandemente con la humanidad, hay que desagraviarle: ¡Qué mejor manera que cincuenta veces al día pidiéndole perdón en la oración que Yo os recité!…»

    El día 11 de febrero de 1970, la Santísima Virgen María dice a Clemente: «Hijos míos: Estoy muy contenta con todos vosotros, y más en estos momentos que rezáis el Santo Rosario de Padrenuestros, que es el que más me alegra y me llena de gozo y salva muchas almas».

    El día 16 de marzo de 1970, Clemente tuvo la siguiente visión: Apareció el Padre Eterno en el Cielo y empezó a descender hasta la tierra. El vidente le dijo: «Padre ¿por qué bajas hasta aquí?» Dijo el Padre Eterno: «Porque me estáis llamando ». Y es que estábamos rezando el Rosario de Padrenuestros.

    A pesar de que los ataques de Satanás seguían furiosos contra el Rosario Penitencial, este Rosario se iba cada día imponiendo, y era cada vez más numeroso el grupo que lo rezaba en el Lentisco, con gran fervor, a pesar de su larga duración. De ninguna manera permitió Clemente que, en el Lentisco, se tratara de impedir el rezo del Rosario de Padrenuestros, a pesar de que sus enemigos lo intentaban con frecuencia, incluso videntes que también tenían confirmación de este Rosario, pero que, inducidos, creaban confusionismo y desazón. Y el Rosario Penitencial se iba extendiendo en El Palmar y por España, ya que los peregrinos que visitaban el Sagrado Lugar lo rezaban en sus casas y Grupos de Oración.

    El día 19 de abril de 1970, Clemente Domínguez recibió de la Santísima Virgen María el siguiente Mensaje: «Hijo mío: Vengo como Madre de Jesús y de vosotros. Atended a las promesas de las gracias que concederé a todos aquellos que, con verdadera devoción, recen el Santo Rosario de 50 Padrenuestros, 50 Avemarías, 50 Glorias y 50 Ave María Purísima». A continuación la Santísima Virgen va diciendo las promesas, hasta el número de dieciséis, y que todos conocen, dado su masiva publicación. Este Rosario Penitencial de Padrenuestros, se llama también del Padre Pío, pues él lo rezaba en vida y así lo enseñó a rezar en El Palmar.

    El día 5 de julio de 1970, Clemente recibió, ante la tumba del Padre Pío, en San Giovanni Rotondo, el siguiente Mensaje dado por el mismo Padre Pío: «Hijo mío: No es un capricho mío el Rosario de Padrenuestros. Es una necesidad para cambiar la perversidad de la humanidad. Os bendigo ».

    El día 10 de mayo de 1971, la Santísima Virgen María dice a Clemente: «El Rosario que más me agrada es el Penitencial, porque estáis clamando al Padre, que es el que está más enojado; porque estáis glorificando a la Santísima Trinidad; y porque siguen las 50 salutaciones a vuestra Madre. Y aún más: 50 veces decís la salutación de mi Purísima Concepción». Y agrega: «En el Rosario Penitencial está el Rosario que llamáis de la Virgen; es el mismo Rosario, agregándole los Padrenuestros, los Glorias y el saludo a vuestra Madre ».

Claro está, que el Rosario Penitencial es, como su nombre indica, de mucha penitencia. Pero no tenemos que olvidar que el Mensaje principal y general en todas las Apariciones de estos tiempos, es una llamada a la oración y a la penitencia. Y que en estos tiempos la penitencia ha de ser mayor, pues hay que estar muy ciegos o ser muy comodones, para no comprender esto. Por eso en El Palmar de Troya se hace mucha oración y penitencia diariamente. Los peregrinos que frecuentemente visitan El Palmar de Troya, así como muchos devotos extendidos por Europa y América, y a los que llega el espíritu penitencial de El Palmar a través de los Mensajes, forman Grupos de Oración. A estos Grupos de Oración, o también llamados Cenáculos, se dirigen el Señor y la Santísima Virgen, con sus instrucciones. Entre los muchos Mensajes dirigidos a los Cenáculos, podemos recordar el de la Santísima Virgen María, a Clemente, el día 19-10-73: «Nuevamente os pido que, en los Cenáculos, se rece el Rosario Penitencial de los Padrenuestros ». Para no repetir los Mensajes y que este informe no se haga muy largo, ruego repasen los Mensajes de El Palmar sobre este tema. También Satanás tiene emprendida dura lucha para que en los Grupos de Oración no se rece el Rosario Penitencial. ¡Cuánto amor propio hay en algunas personas y qué miras humanas les llenan de confusión! A algunas personas ¡cuánto les cuesta doblegar su voluntad a la de Dios después de haber recibido muchas pruebas de lo que Dios quiere y muchas gracias y bendiciones! Pero, el sello de la Obra de Dios, está en las contrariedades, en los sufrimientos; y, cuando Satanás tanto empeño pone por impedir o destruir una obra, es porque esta obra le duele al diablo, lo pone furioso. El Rosario de Padrenuestros es una arma poderosísima contra Satán, y por eso arremete contra él. Recen el Rosario de Padrenuestros y probarán su eficacia. Y para concluir este punto dedicado a Clemente Domínguez, he de dejar muy claro que el Santo Rosario de Padrenuestros, gracias a Dios, está extendido no sólo por España, sino por los Cinco Continentes, donde infinidad de fieles, pasan diariamente las cuentas de este Rosario, llamado también del Padre Pío. Y esto nos consuela, pues es una señal evidente de que es Obra del Cielo, pues a pesar de los ataques infernales, este Rosario, como una espada agudísima, va cortando las tempestades y contrariedades, siguiendo su camino de propagación hacia aquellas almas que verdaderamente desean hacer oración y penitencia.

    El día 5 de julio de 1970, Clemente recibió, ante la tumba del Padre Pío, en San Giovanni Rotondo, el siguiente Mensaje dado por el mismo Padre Pío: «Hijo mío: No es un capricho mío el Rosario de Padrenuestros. Es una necesidad para cambiar la perversidad de la humanidad. Os bendigo ».

    El día 10 de mayo de 1971, la Santísima Virgen María dice a Clemente: «El Rosario que más me agrada es el Penitencial, porque estáis clamando al Padre, que es el que está más enojado; porque estáis glorificando a la Santísima Trinidad; y porque siguen las 50 salutaciones a vuestra Madre. Y aún más: 50 veces decís la salutación de mi Purísima Concepción». Y agrega: «En el Rosario Penitencial está el Rosario que llamáis de la Virgen; es el mismo Rosario, agregándole los Padrenuestros, los Glorias y el saludo a vuestra Madre ».

    Claro está, que el Rosario Penitencial es, como su nombre indica, de mucha penitencia. Pero no tenemos que olvidar que el Mensaje principal y general en todas las Apariciones de estos tiempos, es una llamada a la oración y a la penitencia. Y que en estos tiempos la penitencia ha de ser mayor, pues hay que estar muy ciegos o ser muy comodones, para no comprender esto. Por eso en El Palmar de Troya se hace mucha oración y penitencia diariamente. Los peregrinos que frecuentemente visitan El Palmar de Troya, así como muchos devotos extendidos por Europa y América, y a los que llega el espíritu penitencial de El Palmar a través de los Mensajes, forman Grupos de Oración. A estos Grupos de Oración, o también llamados Cenáculos, se dirigen el Señor y la Santísima Virgen, con sus instrucciones. Entre los muchos Mensajes dirigidos a los Cenáculos, podemos recordar el de la Santísima Virgen María, a Clemente, el día 19-10-73: «Nuevamente os pido que, en los Cenáculos, se rece el Rosario Penitencial de los Padrenuestros ». Para no repetir los Mensajes y que este informe no se haga muy largo, ruego repasen los Mensajes de El Palmar sobre este tema. También Satanás tiene emprendida dura lucha para que en los Grupos de Oración no se rece el Rosario Penitencial. ¡Cuánto amor propio hay en algunas personas y qué miras humanas les llenan de confusión! A algunas personas ¡cuánto les cuesta doblegar su voluntad a la de Dios después de haber recibido muchas pruebas de lo que Dios quiere y muchas gracias y bendiciones! Pero, el sello de la Obra de Dios, está en las contrariedades, en los sufrimientos; y, cuando Satanás tanto empeño pone por impedir o destruir una obra, es porque esta obra le duele al diablo, lo pone furioso. El Rosario de Padrenuestros es una arma poderosísima contra Satán, y por eso arremete contra él. Recen el Rosario de Padrenuestros y probarán su eficacia. Y para concluir este punto dedicado a Clemente Domínguez, he de dejar muy claro que el Santo Rosario de Padrenuestros, gracias a Dios, está extendido no sólo por España, sino por los Cinco Continentes, donde infinidad de fieles, pasan diariamente las cuentas de este Rosario, llamado también del Padre Pío. Y esto nos consuela, pues es una señal evidente de que es Obra del Cielo, pues a pesar de los ataques infernales, este Rosario, como una espada agudísima, va cortando las tempestades y contrariedades, siguiendo su camino de propagación hacia aquellas almas que verdaderamente desean hacer oración y penitencia.

Apariciones y Mensajes a Clemente Domínguez, hoy el Papa San Gregorio XVII, Magnísimo

Día 4 de marzo de 1970

Había personas enemigas del Rosario Penitencial que se negaban a rezarlo.

El Padre Eterno

«¿Por qué me negáis la oración que mi Divino Hijo os enseñó que va dirigida a Mí y cuántas veces la recitáis me vuelco más hacia vosotros? Hijos míos: Con este Rosario (el de Padrenuestros) no es que se quite la mediación de mi Hija María, sino que, como el mundo está peor, HACE FALTA QUE ME INVOQUÉIS CONSTANTEMENTE, YA QUE ESTOY MUY ENOJADO CON VOSOTROS. ¡Oh hijos ingratos, negarle a su Padre una oración cuando Yo os he creado y me lo debéis todo! ¡QUÉ DISTINTO SERÍA EL MUNDO SI REZARAIS EL ROSARIO DE PADRENUESTROS! El mundo se convertiría, porque Yo, que soy vuestro Padre, no puedo cerrar los oídos a las plegarias vuestras. En estos tiempos en que estoy dispuesto a enviar a mi Divino Hijo para purificar al mundo, es necesario que me invoquéis siempre. Os bendigo ».

Día 4 de marzo de 1970

Había personas enemigas del Rosario Penitencial que se negaban a rezarlo.

El Padre Eterno

«¿Por qué me negáis la oración que mi Divino Hijo os enseñó que va dirigida a Mí y cuántas veces la recitáis me vuelco más hacia vosotros? Hijos míos: Con este Rosario (el de Padrenuestros) no es que se quite la mediación de mi Hija María, sino que, como el mundo está peor, HACE FALTA QUE ME INVOQUÉIS CONSTANTEMENTE, YA QUE ESTOY MUY ENOJADO CON VOSOTROS. ¡Oh hijos ingratos, negarle a su Padre una oración cuando Yo os he creado y me lo debéis todo! ¡QUÉ DISTINTO SERÍA EL MUNDO SI REZARAIS EL ROSARIO DE PADRENUESTROS! El mundo se convertiría, porque Yo, que soy vuestro Padre, no puedo cerrar los oídos a las plegarias vuestras. En estos tiempos en que estoy dispuesto a enviar a mi Divino Hijo para purificar al mundo, es necesario que me invoquéis siempre. Os bendigo ».

La Santísima Virgen María

«Así me gusta, hijos, que recéis el Rosario de Padrenuestros, que es el que más alegra a mi Corazón Inmaculado ».

Día 18 de abril de 1970

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Se apareció el Padre Eterno a Clemente Domínguez y le dio el siguiente Mensaje:

El Padre Eterno
«Hijo mío: Mi Hija María, la Virgen Inmaculada, te dará a conocer, para que publiques a todos, las promesas que Ella concederá a los que recen el Rosario del Padre Pío. Os bendigo ».

(El Rosario del Padre Pío es el Rosario Penitencial o de Padrenuestros.)

Día 19 de abril de 1970

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Apariciones y Mensajes a Clemente Domínguez:

 Nuestro Señor Jesucristo
«Hijo mío: Mi Santísima Madre, dentro de poco, te dará a conocer las promesas que concederá a los que recen el Rosario del Padre Pío ». (Bendice.)

La Santísima Virgen María

«Así me gusta, hijos, que recéis el Rosario de Padrenuestros, que es el que más alegra a mi Corazón Inmaculado ».

Día 18 de abril de 1970

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Se apareció el Padre Eterno a Clemente Domínguez y le dio el siguiente Mensaje:

El Padre Eterno
«Hijo mío: Mi Hija María, la Virgen Inmaculada, te dará a conocer, para que publiques a todos, las promesas que Ella concederá a los que recen el Rosario del Padre Pío. Os bendigo ».

(El Rosario del Padre Pío es el Rosario Penitencial o de Padrenuestros.)

Día 19 de abril de 1970

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Apariciones y Mensajes a Clemente Domínguez:

 Nuestro Señor Jesucristo
«Hijo mío: Mi Santísima Madre, dentro de poco, te dará a conocer las promesas que concederá a los que recen el Rosario del Padre Pío ». (Bendice.)

La Santísima Virgen María bajo la advocación del Carmen

(Promesas a los que recen el Santo Rosario Penitencial)

«Hijo mío: Vengo como Madre de Jesús y de vosotros.

   ATENDED A LAS PROMESAS DE LAS GRACIAS QUE CONCEDERÉ A TODOS AQUELLOS QUE, CON VERDADERA DEVOCIÓN, RECEN EL SANTO ROSARIO DE 50 PADRENUESTROS, 50 AVEMARÍAS, 50 GLORIAS Y 50 AVE MARÍA PURÍSIMA.

Les daré perfecto conocimiento de mi gran amor y socorro hacia mis hijos.

Les acercaré a la Eucaristía, donde está mi Divino Hijo.

Les daré profundo arrepentimiento de sus pecados.

Les concederé la gracia de que les sean borrados todos los pecados de su vida pasada.

Podrán alcanzar la conversión de sus familiares de forma rápida.

Les daré buen sentido para practicar la caridad con todos sus hermanos.

Los que rezaren este Rosario diariamente tendrán, además, una buena muerte, serán salvados de la condenación, pasando a la Vida Celestial al dejar este mundo.

Concederé gracias sobreabundantes a él y a todos sus familiares.

A los que murieren y fueren al Purgatorio, les prometo sacarlos al día siguiente.

10º A todos aquellos que rezaren este Rosario, les prometo adelantar la salida del Purgatorio a sus más allegados familiares.

11º Tendrán un aviso con antelación suficiente, antes de morir, para quedar auxiliados con los Santos Sacramentos.

12º Poco antes de morir tendrán una visión de mi Divino Hijo y de Mí, vuestra Madre.

13º Concederé paz en los hogares, en las naciones, donde se rece diariamente este Rosario dirigido a la Trinidad Augusta y a Mí, vuestra querida Madre.

14º A todos los que rezaren el dicho Rosario les cubriré toda la vida con mi Manto, en el cual estarán seguros.

15º A todos aquellos que rezaren y meditaren con el corazón entregado bajo mi protección, les daré la gracia de alcanzar ser preservados del castigo.

16º Si alguno de los que rezan este Rosario tuviere la gracia de morir en Sábado, tiene asegurada la salvación de un familiar suyo.»

La Santísima Virgen María bajo la advocación del Carmen

(Promesas a los que recen el Santo Rosario Penitencial)

    «Hijo mío: Vengo como Madre de Jesús y de vosotros.

   ATENDED A LAS PROMESAS DE LAS GRACIAS QUE CONCEDERÉ A TODOS AQUELLOS QUE, CON VERDADERA DEVOCIÓN, RECEN EL SANTO ROSARIO DE 50 PADRENUESTROS, 50 AVEMARÍAS, 50 GLORIAS Y 50 AVE MARÍA PURÍSIMA.

Les daré perfecto conocimiento de mi gran amor y socorro hacia mis hijos.

Les acercaré a la Eucaristía, donde está mi Divino Hijo.

Les daré profundo arrepentimiento de sus pecados.

Les concederé la gracia de que les sean borrados todos los pecados de su vida pasada.

Podrán alcanzar la conversión de sus familiares de forma rápida.

Les daré buen sentido para practicar la caridad con todos sus hermanos.

Los que rezaren este Rosario diariamente tendrán, además, una buena muerte, serán salvados de la condenación, pasando a la Vida Celestial al dejar este mundo.

Concederé gracias sobreabundantes a él y a todos sus familiares.

A los que murieren y fueren al Purgatorio, les prometo sacarlos al día siguiente.

10º A todos aquellos que rezaren este Rosario, les prometo adelantar la salida del Purgatorio a sus más allegados familiares.

11º Tendrán un aviso con antelación suficiente, antes de morir, para quedar auxiliados con los Santos Sacramentos.

12º Poco antes de morir tendrán una visión de mi Divino Hijo y de Mí, vuestra Madre.

13º Concederé paz en los hogares, en las naciones, donde se rece diariamente este Rosario dirigido a la Trinidad Augusta y a Mí, vuestra querida Madre.

14º A todos los que rezaren el dicho Rosario les cubriré toda la vida con mi Manto, en el cual estarán seguros.

15º A todos aquellos que rezaren y meditaren con el corazón entregado bajo mi protección, les daré la gracia de alcanzar ser preservados del castigo.

16º Si alguno de los que rezan este Rosario tuviere la gracia de morir en Sábado, tiene asegurada la salvación de un familiar suyo.»

Día 1 de abril de 1971
Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Primer Jueves de mes. El Padre Eterno se apareció a Clemente Domínguez y comenzó a descender hasta nosotros. El vidente preguntó: “¿Por qué bajas, si somos indignos? ¡Aparta tu vista de nosotros!” El Padre Eterno dijo:

 

El Padre Eterno

«¿ACASO NO SOY VUESTRO PADRE? Yo bajo a ver a mis hijos. Pacté mi alianza con los Profetas del Antiguo Testamento: Con Noé, Abrahán, Isaac, Moisés…, terminando con entregar a mi Hijo a la Muerte de Cruz. ¿Cabe más amor? ¡Oh, hijos míos!, si di a mi Hijo por vosotros, ¿no es señal de que os quiero mucho, de que no quiero que ninguno se condene? ¡Oh, hijos míos! Si necesario fuere, Yo mismo bajaría a salvaros; mas, con la Sangre de Cristo ya es suficiente, no tenéis más que acogeros a su Redención.

    ¡Oh, mis queridos hijos! Yo soy vuestro Dios, vuestro Padre, y así me gusta que me llaméis: ¡Padre!, como mi Divino Hijo os enseñó. Yo tengo la Justicia en la mano; pero también Yo mismo ideé la Misericordia, enviando a mi Divino Hijo a vosotros y preparando a la Mujer más hermosa, bella, sublime, por su humildad, que es María. Ellos Dos me atan los brazos y no puedo practicar la justicia, porque están siempre pidiendo clemencia por vosotros. Hijitos míos, no pequéis; siquiera compadeceos de Jesús y María, el Redentor y la Corredentora. Ya veis, ¿soy acaso malo? Un Dios cuyo empeño es salvar a sus hijos. YO, QUE SOY FELIZ, QUIERO PARTICIPAR MI FELICIDAD CON TODOS VOSOTROS. ¡Qué pena me da de las almas que se condenan eternamente! ¡Y pensar que he tendido tantas veces mis brazos para rescatarlos…! Mas, no querían oír de Mí.

    Pronto llegará el día en que diré a mi Hijo que use de justicia con el mundo, y a sus enemigos se los pondré por escabel, y será proclamado Rey. Yo quiero que vosotros estéis coronándole; pero no de espinas, sino de gloria. Por eso es la hora del Rosario Penitencial, para clamar mi clemencia, clamar mi misericordia; y el que cincuenta veces está dirigiéndose a Mí en el día, no quedará desatendido. ¡Cincuenta veces llamando a su Padre! Si supierais el gozo que hay en Mí cuando me decís: Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu Nombre… Imaginaos qué será decirlo cincuenta veces, pero con el corazón. ¡Oh, hijos míos! y cuando me ofrecéis esos Viacrucis, hago que se derrame la Sangre de mi Divino Hijo sobre vosotros y os purifique, para que un día gocéis en mi presencia.

    ¡Oh, hijos míos, aún estáis a tiempo! CON VUESTRA PENITENCIA, VUESTRAS ORACIONES, MI BRAZO SE DETENDRÁ. Pero os pido no crucifiquéis más a mi Hijo; no hagáis sangrar el Corazón de mi amada Hija María, la más hermosa de las criaturas, la llena de gracia, la Inmaculada, la Virgen Perpetua, ya que siempre fue Virgen, antes del Parto, en el Parto y después del Parto. Hijos míos, ofrecedme el Sacrificio de la Santa Misa y participad de ese Santo Sacrificio recibiendo a mi Divino Hijo en la Eucaristía. Os bendigo ».

Día 1 de abril de 1971
Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Primer Jueves de mes. El Padre Eterno se apareció a Clemente Domínguez y comenzó a descender hasta nosotros. El vidente preguntó: “¿Por qué bajas, si somos indignos? ¡Aparta tu vista de nosotros!” El Padre Eterno dijo:

 El Padre Eterno

«¡Oh, mis queridos hijos! Yo soy vuestro Dios, vuestro Padre, y así me gusta que me llaméis: ¡Padre!, como mi Divino Hijo os enseñó. Yo tengo la Justicia en la mano; pero también Yo mismo ideé la Misericordia, enviando a mi Divino Hijo a vosotros y preparando a la Mujer más hermosa, bella, sublime, por su humildad, que es María. Ellos Dos me atan los brazos y no puedo practicar la justicia, porque están siempre pidiendo clemencia por vosotros. Hijitos míos, no pequéis; siquiera compadeceos de Jesús y María, el Redentor y la Corredentora. Ya veis, ¿soy acaso malo? Un Dios cuyo empeño es salvar a sus hijos. YO, QUE SOY FELIZ, QUIERO PARTICIPAR MI FELICIDAD CON TODOS VOSOTROS. ¡Qué pena me da de las almas que se condenan eternamente! ¡Y pensar que he tendido tantas veces mis brazos para rescatarlos…! Mas, no querían oír de Mí.

    Pronto llegará el día en que diré a mi Hijo que use de justicia con el mundo, y a sus enemigos se los pondré por escabel, y será proclamado Rey. Yo quiero que vosotros estéis coronándole; pero no de espinas, sino de gloria. Por eso es la hora del Rosario Penitencial, para clamar mi clemencia, clamar mi misericordia; y el que cincuenta veces está dirigiéndose a Mí en el día, no quedará desatendido. ¡Cincuenta veces llamando a su Padre! Si supierais el gozo que hay en Mí cuando me decís: Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea tu Nombre… Imaginaos qué será decirlo cincuenta veces, pero con el corazón. ¡Oh, hijos míos! y cuando me ofrecéis esos Viacrucis, hago que se derrame la Sangre de mi Divino Hijo sobre vosotros y os purifique, para que un día gocéis en mi presencia.

    ¡Oh, hijos míos, aún estáis a tiempo! CON VUESTRA PENITENCIA, VUESTRAS ORACIONES, MI BRAZO SE DETENDRÁ. Pero os pido no crucifiquéis más a mi Hijo; no hagáis sangrar el Corazón de mi amada Hija María, la más hermosa de las criaturas, la llena de gracia, la Inmaculada, la Virgen Perpetua, ya que siempre fue Virgen, antes del Parto, en el Parto y después del Parto. Hijos míos, ofrecedme el Sacrificio de la Santa Misa y participad de ese Santo Sacrificio recibiendo a mi Divino Hijo en la Eucaristía. Os bendigo ».

Día 10 de mayo de 1971

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Apariciones y Mensajes a Clemente Domínguez:

La Santísima Virgen María bajo la advocación de la Divina Pastora

«Hijos míos: Ahora es cuando más os necesito. En las pruebas duras, en los combates más grandes, es cuando más necesito que estéis unidos. No os desperdiguéis. Mirad, el enemigo lucha contra vosotros para que perdáis fuerzas, para que os desaniméis, para que os aflijáis, y para que, en definitiva, abandonéis este Sagrado Lugar. Satán está furioso de ver que mis hijos están a mi alrededor. Satán está emprendiendo batallas insospechadas; está infiltrando su espíritu maligno en las almas, como jamás lo ha hecho; pues le ha sido dado gran poder en estos Últimos Tiempos, para purificaros. SATÁN OS ACECHA, OS VA DESUNIENDO, OS VA COMBATIENDO, OS VA PONIENDO DUDAS SOBRE LOS VIDENTES. A veces se disfraza de capa humilde, a veces se le nota y se le escapa su soberbia; pero vosotros estad unidos, orad constantemente y venceréis a Satán.

    Hijos míos: ¡Poco me queda estar entre vosotros! ¡Hacia dónde caminaréis si os quedáis sin Pastora! YO SOY VUESTRA DIVINA PASTORA, YO OS PASTOREO. Si me marcho y os dejo solos, los lobos arremeterán contra vosotros. ¡Oh, hijos míos! Estad alerta, daos cuenta que vosotros sois los más combatidos porque oráis, porque hacéis penitencia.

    Hijos míos: Estáis en tiempos difíciles. SÓLO LA ORACIÓN Y LA PENITENCIA OS LIBRARÁN DEL ENEMIGO. Nuevamente en este Sagrado Lugar os digo: QUE EL ROSARIO QUE MÁS ME AGRADA ES EL PENITENCIAL, PORQUE ESTÁIS CLAMANDO AL PADRE, QUE ES EL QUE ESTÁ MÁS ENOJADO; PORQUE ESTÁIS GLORIFICANDO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD, Y PORQUE SIGUEN LAS 50 SALUTACIONES A VUESTRA MADRE; Y AÚN MÁS: 50 VECES DECÍS LA SALUTACIÓN DE MI PURÍSIMA CONCEPCIÓN.

    Hijos míos: Quiero que meditéis en vuestros corazones, ante el Sagrario, que EN EL ROSARIO PENITENCIAL ESTÁ EL ROSARIO QUE LLAMÁIS DE LA VIRGEN. ES EL MISMO ROSARIO, AGREGÁNDOLE LOS PADRENUESTROS, LOS GLORIAS Y EL SALUDO A VUESTRA MADRE.

    Observadlo, hijos míos: Los que rezáis el Rosario Penitencial, estáis unidos, rezáis ante el Divino Rostro de mi Hijo, y lleváis el Santo Escapulario, el Santo Emblema del Sagrado Lugar de El Palmar de Troya. En dicho Escapulario conocerán que sois creyentes de estas benditas Apariciones. Días vendrán que con este Santo Escapulario daréis la vida como mártires y seréis glorificados con la palma del martirio en defensa de la Verdad. Yo os pregunto: Si alguno siente vergüenza de ponerse este Santo Escapulario en tiempo de paz, ¿qué será en tiempos de combates, qué será en tiempos del Anticristo, en que el emblema de ellos será la Hoz y el Martillo? »

Día 2 de enero de 1972

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Sobre las 9,15 de la noche, apareció a Clemente Domínguez la Santísima Virgen María bajo la advocación del Carmen, con el Niño Jesús en sus brazos, y que entregó al vidente. Todos besamos al Divino Niño. Después la Santísima Virgen fue poniendo su Santo Escapulario a todos, y repartió, por medio del vidente, claveles a todos los presentes, que la eran presentados para bendecirlos y besarlos. Desapareció la Santísima Virgen y se le apareció Nuestro Señor Jesucristo, que dio al vidente el siguiente Mensaje:

 Nuestro Señor Jesucristo

«Me dirijo a todos los Grupos de Oración de España, de Francia y de otras naciones: Es muy necesario que, durante este año de 1972, recéis el Rosario Penitencial, de los 50 Padrenuestros, 50 Avemarías, 50 Glorias y 50 Ave María Purísima; porque así, de esa manera, aplacaréis la Ira Divina y habrá grandes frutos en la Iglesia. Es necesario que meditéis sobre este Rosario Penitencial, que 50 veces clama al Padre, y que aplaca su Ira. Tantos grupos repartidos por España rezando ese Rosario Penitencial, atraerán tanta misericordia del Padre de la Misericordia, que será asombroso. Los frutos los veréis. Es mi deseo que este Mensaje, íntegro, sea traducido a todas las lenguas posibles, y enviado a todas las naciones. »

Día 31 de julio de 1973

Valencia. Santuario de Nuestra Señora de los Desamparados. Hora: 8,45 de la tarde. Se apareció a Clemente Domínguez la Virgen María bajo dicha advocación y le dio el siguiente Mensaje:

La Santísima Virgen María bajo la advocación de los Desamparados

«Mis queridos hijitos: Gracias por vuestra visita a esta Casa donde moro bajo el dulce título de Madre de los Desamparados. Gracias, muchas gracias, porque, esta visita, es movida por el corazón; mas al mismo tiempo es una llamada que Yo he hecho en el corazón de éste que está aquí. Recibid mi abrazo maternal, tú y los que te acompañan en este apostolado.

    Mi querido rebaño de Valencia: Sed fuertes y firmes. Multiplicad los Grupos de Oración y estad alerta con los cambios que van a introducir en los Cenáculos. Seguid firmes en la oración penitencial. No dejéis de rezar el Santo Rosario Penitencial de Padrenuestros, que nuevamente va a ser duramente combatido, para que quede abolido en los Grupos de Oración….»

Día 10 de mayo de 1971

Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Apariciones y Mensajes a Clemente Domínguez:

La Santísima Virgen María bajo la advocación de la Divina Pastora

«Hijos míos: Ahora es cuando más os necesito. En las pruebas duras, en los combates más grandes, es cuando más necesito que estéis unidos. No os desperdiguéis. Mirad, el enemigo lucha contra vosotros para que perdáis fuerzas, para que os desaniméis, para que os aflijáis, y para que, en definitiva, abandonéis este Sagrado Lugar. Satán está furioso de ver que mis hijos están a mi alrededor. Satán está emprendiendo batallas insospechadas; está infiltrando su espíritu maligno en las almas, como jamás lo ha hecho; pues le ha sido dado gran poder en estos Últimos Tiempos, para purificaros. SATÁN OS ACECHA, OS VA DESUNIENDO, OS VA COMBATIENDO, OS VA PONIENDO DUDAS SOBRE LOS VIDENTES. A veces se disfraza de capa humilde, a veces se le nota y se le escapa su soberbia; pero vosotros estad unidos, orad constantemente y venceréis a Satán.

    Hijos míos: ¡Poco me queda estar entre vosotros! ¡Hacia dónde caminaréis si os quedáis sin Pastora! YO SOY VUESTRA DIVINA PASTORA, YO OS PASTOREO. Si me marcho y os dejo solos, los lobos arremeterán contra vosotros. ¡Oh, hijos míos! Estad alerta, daos cuenta que vosotros sois los más combatidos porque oráis, porque hacéis penitencia.

    Hijos míos: Estáis en tiempos difíciles. SÓLO LA ORACIÓN Y LA PENITENCIA OS LIBRARÁN DEL ENEMIGO. Nuevamente en este Sagrado Lugar os digo: QUE EL ROSARIO QUE MÁS ME AGRADA ES EL PENITENCIAL, PORQUE ESTÁIS CLAMANDO AL PADRE, QUE ES EL QUE ESTÁ MÁS ENOJADO; PORQUE ESTÁIS GLORIFICANDO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD, Y PORQUE SIGUEN LAS 50 SALUTACIONES A VUESTRA MADRE; Y AÚN MÁS: 50 VECES DECÍS LA SALUTACIÓN DE MI PURÍSIMA CONCEPCIÓN.

    Hijos míos: Quiero que meditéis en vuestros corazones, ante el Sagrario, que EN EL ROSARIO PENITENCIAL ESTÁ EL ROSARIO QUE LLAMÁIS DE LA VIRGEN. ES EL MISMO ROSARIO, AGREGÁNDOLE LOS PADRENUESTROS, LOS GLORIAS Y EL SALUDO A VUESTRA MADRE.

    Observadlo, hijos míos: Los que rezáis el Rosario Penitencial, estáis unidos, rezáis ante el Divino Rostro de mi Hijo, y lleváis el Santo Escapulario, el Santo Emblema del Sagrado Lugar de El Palmar de Troya. En dicho Escapulario conocerán que sois creyentes de estas benditas Apariciones. Días vendrán que con este Santo Escapulario daréis la vida como mártires y seréis glorificados con la palma del martirio en defensa de la Verdad. Yo os pregunto: Si alguno siente vergüenza de ponerse este Santo Escapulario en tiempo de paz, ¿qué será en tiempos de combates, qué será en tiempos del Anticristo, en que el emblema de ellos será la Hoz y el Martillo? »

Día 2 de enero de 1972

    Sagrado Lugar del Lentisco de El Palmar de Troya. Sobre las 9,15 de la noche, apareció a Clemente Domínguez la Santísima Virgen María bajo la advocación del Carmen, con el Niño Jesús en sus brazos, y que entregó al vidente. Todos besamos al Divino Niño. Después la Santísima Virgen fue poniendo su Santo Escapulario a todos, y repartió, por medio del vidente, claveles a todos los presentes, que la eran presentados para bendecirlos y besarlos. Desapareció la Santísima Virgen y se le apareció Nuestro Señor Jesucristo, que dio al vidente el siguiente Mensaje:

 Nuestro Señor Jesucristo

    «Me dirijo a todos los Grupos de Oración de España, de Francia y de otras naciones: Es muy necesario que, durante este año de 1972, recéis el Rosario Penitencial, de los 50 Padrenuestros, 50 Avemarías, 50 Glorias y 50 Ave María Purísima; porque así, de esa manera, aplacaréis la Ira Divina y habrá grandes frutos en la Iglesia. Es necesario que meditéis sobre este Rosario Penitencial, que 50 veces clama al Padre, y que aplaca su Ira. Tantos grupos repartidos por España rezando ese Rosario Penitencial, atraerán tanta misericordia del Padre de la Misericordia, que será asombroso. Los frutos los veréis. Es mi deseo que este Mensaje, íntegro, sea traducido a todas las lenguas posibles, y enviado a todas las naciones. »

Día 31 de julio de 1973

Valencia. Santuario de Nuestra Señora de los Desamparados. Hora: 8,45 de la tarde. Se apareció a Clemente Domínguez la Virgen María bajo dicha advocación y le dio el siguiente Mensaje:

La Santísima Virgen María bajo la advocación de los Desamparados

«Mis queridos hijitos: Gracias por vuestra visita a esta Casa donde moro bajo el dulce título de Madre de los Desamparados. Gracias, muchas gracias, porque, esta visita, es movida por el corazón; mas al mismo tiempo es una llamada que Yo he hecho en el corazón de éste que está aquí. Recibid mi abrazo maternal, tú y los que te acompañan en este apostolado.

    Mi querido rebaño de Valencia: Sed fuertes y firmes. Multiplicad los Grupos de Oración y estad alerta con los cambios que van a introducir en los Cenáculos. Seguid firmes en la oración penitencial. No dejéis de rezar el Santo Rosario Penitencial de Padrenuestros, que nuevamente va a ser duramente combatido, para que quede abolido en los Grupos de Oración….»

Los Misterios del Santo Rosario Penitencial

Compuestos por el Papa San Gregorio XVII Magnísimo

Signarse y santiguarse

Por la señal  de la Santa Cruz, de nuestros  enemigos líbranos, Señor  Dios nuestro.

En el nombre  del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, (se golpea el pecho 2v.) a mí me pesa, pésame, Señor, de todo corazón de haberos ofendido; yo os propongo firmemente la enmienda de nunca más pecar, y apartarme de todas las ocasiones de ofenderos; confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Os ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados; y así como os lo suplico, así confío en vuestra divina Bondad y Misericordia infinita, me los perdonaréis por los merecimientos de vuestra Preciosísima Sangre, Pasión y Muerte, y me daréis gracias para enmendarme y perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

Oraciones del Santo Rosario

En cada cuenta del Rosario, se reza un Padrenuestro, Avemaría, Gloria y Ave María Purísima — lo que se llama un Padrenuestro completo.

Padrenuestro

D/. Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.

C/. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.

Avemaría

D/. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

C/. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

D/. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

C/. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María Purísima

D/. Ave María Purísima,

C/. Sin pecado concebida.

Al final de los diez Padrenuestros completos de cada Misterio, se dice:

D/. Mostradnos, Señor, vuestra Faz,
C/. Y seremos salvos.
D/. Nuestra Madre del Palmar Coronada,
C/.
Sed nuestra salvación.

El Rosario concluye con el rezo de un Padrenuestro completo por las intenciones de Su Santidad el Papa Pedro III, para lucrar las indulgencias concedidas al Santo Rosario Penitencial.

Domingo: Primera parte de los Misterios Gozosos

Primer Misterio: La Creación de la Diviní­sima Alma de Cristo antes que todas las cosas.

Segundo Misterio: La Creación de la Divina Alma de María.

Tercer Misterio: El Desposorio de las Almas de Cristo y María.

Cuarto Misterio: La Inmaculada Concepción de la Divina María.

Quinto Misterio: El Nacimiento de la Divina María.

Lunes: Segunda parte de los Misterios Gozosos

Primer Misterio: La Anunciación a la Santísima Virgen María y la Encarnación del Verbo Divino.

Segundo Misterio: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.

Tercer Misterio: El Nacimiento del Hijo de Dios.

Cuarto Misterio: La Purificación de Nuestra Señora y Presentación del Niño Jesús en el Templo.

Quinto Misterio: El Niño Jesús es hallado en el Templo.

Martes: Primera parte de los Misterios Dolorosos

Primer Misterio: La Preciosísima Sangre Redentora de Jesús derramada en la Circun­cisión.

Segundo Misterio: La Oración y Agonía de Nuestro Señor Jesucristo en el Huerto de los Olivos.

Tercer Misterio: La Santa Faz de Jesús vilmente ultrajada al recibir el traidor beso de Judas Iscariote.

Cuarto Misterio: El amargo y triste desam­paro de Jesús, ante el abandono de sus discípulos.

Quinto Misterio: La Santa Faz de Jesús es sacrílega­mente manchada al recibir la bofetada ante Anás.

Miércoles: Segunda parte de los Misterios Dolorosos

Primer Misterio: El Sacratísimo Cora­zón de Jesús queda sublimemente entristecido ante las tres negaciones de Pedro, Príncipe de los Apóstoles.

Segundo Misterio: La Santa Faz de Jesús es sacrílega­mente injuriada al ser escupida por los príncipes de los sacerdotes.

Tercer Misterio: Jesús, en lo más profundo de su Divinísima Alma, siente amargamente los ultrajes y burlas de Herodes.

Cuarto Misterio: Los azotes que el Hijo de Dios recibió atado a la columna.

Quinto Misterio: La Sacratísima Ca­beza de Jesús es coronada de espinas.

Jueves:  Los Misterios Eucarísticos

Primer Misterio: Jesús prueba su amor insti­tuyendo la Eucaristía en la Última Cena.

Segundo Misterio: La real, verdadera y física presencia de Jesús en la Eucaris­tía en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Tercer Misterio: La real y verdadera presencia espiritual de María en la Eucaristía, en Cuerpo, Sangre y Alma.

Cuarto Misterio: Los Eucarísticos Corazones de Jesús y María repa­ran­do al Padre Celestial y redimiendo a los hombres.

Quinto Misterio: La perpetuación de la sublime Inmolación de Jesús y María en el Santo Sacrificio de la Misa.

Viernes: Tercera parte de los Misterios Dolorosos

Primer Misterio: Jesús con la Cruz a cuestas por la calle de la amargura, camino del Calvario.

Segundo Misterio: La Crucifixión, las tres horas de Agonía y la majestuosa Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.

Tercer Misterio: El Costado derecho de Jesús es traspasado por la lanza de Longinos.

Cuarto Misterio: La Muerte espiritual de María al pie de la Cruz, en el Calvario.

Quinto Misterio: Nace la Iglesia de los Sacratísimos Corazones de Jesús y María traspasados.

Sábado: Los Misterios Gloriosos

Primer Misterio: La triunfante Resurrección del Hijo de Dios.

Segundo Misterio: La admirable Ascensión del Hijo de Dios a los Cielos.

Tercer Misterio: La venida del Espíritu Santo sobre el Colegio Apostólico, estando presente la Santísima Virgen María.

Cuarto Misterio: La Inmortalidad, Dormición y gloriosa Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos en Cuerpo y Alma.

Quinto Misterio: La Coronación de Nuestra Santísima Madre, la Virgen María, como Reina y Señora de todo lo creado.