Cada mes se hace este informe sobre nuestra página web. Ya hemos llegado al informe número treinta. Esto significa que la página web ha sido publicada desde hace dos años y medio. En este tiempo más de un millón de personas la han visto. Unos por mucho tiempo y otros por poco tiempo. Por supuesto, el mundo tiene casi 8 mil milliones de habitantes, por lo que 1.000.000 representa un porcentaje muy pequeño. Sin embargo, hemos sembrado un millón de semillas, las cuales no crecen por igual: unas tardan más que otras en florecer. Con buena lluvia crecen más rápido; es decir, con mucha oración las personas crecen en la fe y la virtud. Las tormentas destruyen lo cultivado y no permiten su crecimiento; es decir, los pecados obstaculizan el crecimiento de las semillas. Una limitada cantidad de las semillas sembradas por la página web florecen de inmediato pero las tormentas son numerosas. Muchas almas que reciben la luz para creer en la Iglesia Palmariana pronto la pierden debido a los engaños instigados por el príncipe de las tinieblas, Satanás, padre de la mentira. Él con un abundante número de ayudantes, siembran la mentira con gran facilidad por todas partes.
Satanás es el padre de la mentira y, como dice el Credo Palmariano, es el inventor e instigador de todo mal. El diablo mueve a los hombres a mentir. Recuerda que mentir es decir a sabiendas lo que uno sabe que no es verdad. Es hablar lo contrario de lo que uno siente y piensa. ¡Cuántas publicaciones mentirosas existen sobre la Iglesia Verdadera de Cristo! ¡Cuántas calumnias se difunden en los medios de comunicación sobre la Iglesia Una, Santa, Católica, Apostólica y Palmariana! ¡Ay de aquellos que presentan de mala manera lo que es la niña de los ojos del Padre Eterno! Decimos a quien quiere saber la verdad: anda con cuidado. Fuera de esta página web, tan inspirada por el Cielo, están las numerosas publicaciones inspiradas por Satanás. Los hijos de la Luz seguirán su apostolado y las puertas del infierno no prevalecerán contra su ímpetu.
De este millón de personas que han visto nuestra página web muchas han adquirido la convicción de haber hallado la Iglesia Verdadera de Cristo. Sin embargo, una gran parte de ellos, por su falta de oración y vigilancia han vuelto atrás. Se han dejado vencer por Satanás y sus secuaces.
Aquí los treinta países con el mayor número de visitas a nuestra página web:
1. | Argentina | 11. | R. Dominicana | 21. | Kenia |
2. | Brasil | 12. | Ecuador | 22. | Camerún |
3. | México | 13. | Venezuela | 23. | Polonia |
4. | España | 14. | Nicaragua | 24. | Pakistán |
5. | India | 15. | Alemania | 25. | Guatemala |
6. | Colombia | 16. | Congo Kinshasa | 26. | Italia |
7. | Filipinas | 17. | Honduras | 27. | Francia |
8. | Perú | 18. | Ucrania | 28. | Costa de Marfil |
9. | Estados Unidos | 19. | Chile | 29. | Bolivia |
10. | Nigeria | 20. | Bangladesh | 30. | Reino Unido |
Nuestra página de Facebook en español recibe más visitas de Venezuela que de ningún otro país. Segundo es México, tercera Colombia, cuarta Argentina y quinta Nicaragua. En la página de Facebook de habla inglesa India es el país con más visitas. En segundo lugar se encuentra Nigeria, luego siguen Filipinas, Kenia e Irlanda.
Nuestra página web es y será siempre una fuente de auténtica espiritualidad católica, por lo que será muy beneficioso estar al día con las nuevas publicaciones que van apareciendo. Por eso animamos a los que visitan esta fuente de información a pegar los ojos a los correos electrónicos que enviamos cada mes con información de las nuevas publicaciones. Si no se ha suscrito, hágalo para mantenerse al día con información veraz y animosa.
Insistimos en que la oración es lo más importante para llegar a conocer dónde está la Verdadera Iglesia de Cristo. Hemos publicado una nueva edición del devocionario palmariano hecho especialmente para esta página. De momento solamente en español; luego aparecerá en más idiomas. Es un trabajo hermoso hecho por un fiel palmariano muy entregado a esta obra de Dios. Él y muchos otros miembros de la Iglesia trabajan largas horas para que triunfe la Iglesia de Cristo. Se sacrifican muchísimo para que otros tantos millones puedan disfrutar de la sublime doctrina palmariana publicada para dar a conocer la obra de la Virgen María, Reina de los Cielos y Madre nuestra en el Sagrado Lugar de las Apariciones de El Palmar de Troya. Así están los palmarianos, a los pies de María Santísima para agradarle en todo lo que puedan. Unos de una manera, otros de otra. La gran familia palmariana tiene como padre a Jesucristo y como madre a la Divina Virgen María. También tiene a San José como protector. Así pues, los que desean alcanzar la santidad no encontrarán otro lugar más idóneo que dentro de la Santa Iglesia Palmariana.
La Iglesia Verdadera de Cristo prohíbe la televisión por el daño moral que hace a tantas almas; sin embargo, procuramos tener muchas películas saludables, espirituales y animosas para que las puedan disfrutar nuestros fieles. No es que prohibimos todo, sino que queremos prohibir lo malo y hacer accesible a los fieles lo que ayuda al bienestar espiritual de sus almas. No hemos llegado a producir una televisión palmariana, pero con tantas películas y vídeos lindos que tenemos están sobrando las películas corrompidas del mundo.
Las cartas apostólicas del Santo Padre, Su Santidad el Papa Pedro III, llaman muchas veces a los jóvenes a tomar sobre sus hombros la cruz del sacerdocio. La cruz del sacerdocio es pesada, pero como Dios nos da tanta fuerza para llevarla, resulta muy llevadera. Puede incluso pesar mucho menos que la cruz de los solteros y de los casados. Y es que la cruz de los Sacerdotes puede llegar a ser una Cruz con bellas rosas floreciendo por todas partes. Al mirar por el exterior, sólo se ve sacrificio, se ve abnegación total. Se ve que los Sacerdotes y monjas viven aislados del mundo, muchas veces en conventos. “¡Qué pena lo que pierden estas personas!”, dirá la gente del mundo, pero no es que los religiosos hayan perdido el gozo del mundo: han ido para alcanzar un gozo espiritual en esta vida y acumular tesoros para el Cielo. Vivir santamente la vida religiosa es vivir una anticipación del Cielo.