La extensión del apostolado de la Santa Iglesia Palmariana sigue desarrollándose de múltiples maneras. Por medio de diversos idiomas vamos iluminando a diferentes pueblos en gran cantidad de países. También por medio de la Inteligencia Artificial los apóstoles palmarianos van logrando interesantes formas de difundir la fe de la Iglesia Verdadera, la Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica y Palmariana. No es un apostolado fácil porque hay muchos que intentan oscurecer la Iglesia Verdadera con burlas y mala publicidad. Pero como el Espíritu Santo está con la Iglesia Palmariana, nuestros apóstoles siempre están un paso adelante. ¡Cuidado con las falsas páginas y publicaciones sobre la Santa Iglesia Palmariana! Muchos, sin vergüenza y movidos por Satanás, el padre de la mentira, escriben, hablan y publican cualquier dato sobre nuestra Santa Iglesia independientemente que sea verdadero o no. Algunos son tan desinformados que hasta apoyan la propaganda satánica para ridiculizar a la Iglesia de Cristo.
Nuestra página web es un tesoro al servicio de la Santa Iglesia Palmariana y al servicio de todo un Dios misericordioso y también un Dios que da a cada uno lo que merece. Los pecados traen los castigos de Dios, las virtudes son premiadas por nuestro generosísimo Dios. El ser humano debe agradecer a Dios por todo lo bueno que le sucede en la vida, pero muchas veces no sucede así, sino que se queja y sigue quejándose porque no tiene más, porque sufre. Los sufrimientos que Dios nos permite pueden llevarnos al camino de amarle. La clave es el ofrecer los sufrimientos que tenemos en reparación de nuestros pecados y por los pecados de los demás. Aceptando nuestros sufrimientos nos unimos más a Dios, nos trae mil bendiciones. ¡Cuidado con las falsas enseñanzas de los antipapas de Roma! No os dejéis engañar por doctrinas nuevas o doctrinas humanas. León XIV habla del camino del amor, que los sufrimientos nos enseñan a amar. Pero dice que nos enseñan a amar a los que nos cuidan. Eso es verdad pero lo principal es que los sufrimientos nos llevan a Dios, nos unen a Dios y luego, como un fruto de menor importancia, nos ayudan a amar al prójimo por sus servicios cuando nos apoyan en las enfermedades.
Tenemos que poner el primer Mandamiento de la Ley de Dios antes de todas las demás cosas: Amar a Dios sobre todas las cosas. Bien se podría llamar a eso un arte, cuando una persona se dedica con todo su ser a buscar a Dios y a vivir por Él. Buscar la voluntad de Dios en todo momento es una sabiduría indudable. El que ama a Dios busca muchas maneras de agradarle, y además hace que los demás Le conozcan y Le amen. Desde el año 34 cuando Cristo fundó la Iglesia Católica hasta el año 1978 en el momento que murió San Pablo VI, la Santa Sede de la Iglesia Católica estuvo en Jerusalén, en Antioquía y finalmente en Roma. Por la apostasía de Roma, la Iglesia fue trasladada a El Palmar de Troya, Sevilla, España. Cristo mismo eligió un Papa y ese Papa, San Gregorio XVII, elegido en Santa Fe de Bogotá, Colombia, tras la muerte de San Pablo VI, llegó al Sagrado Lugar de las Apariciones de El Palmar de Troya el nueve de agosto de 1978 y desde este momento la Sede de la Iglesia Verdadera, la Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica comenzó a llamarse Iglesia Católica Palmariana en vez de Iglesia Católica romana.
En este momento la Iglesia Católica Palmariana tiene una presencia muy reducida de fieles en bastantes países. Sin embargo, los fieles palmarianos son auténticos Católicos firmes en la fe y son personas de gran virtud. ¿Por qué son tan pocos?, dicen los que tanto nos critican. Dicen que la obra de San Gregorio XVII Magnísimo no dio fruto, pero sí el fruto de un buen número de Santos ya canonizados e inmenso fruto doctrinal. Ahora, la Iglesia Católica Palmariana tiene una doctrina maravillosa, clara y el que la estudia lo puede ver claramente. Pero los que nos critican dicen que somos tan poquitos y los católicos romanos son tantos y tantos y siguen creciendo. Lo que pasa es que Dios tiene una manera misteriosa de obrar, tanto que los hombres no entienden para nada lo que está sucediendo. Nuestro Señor Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, vivió en la Tierra sólo 33 años y pocos Le aceptaron. Claro, cuando hizo los milagros de los panes y peces hubo una gran multitud que creyó en Él como Hijo de Dios, pero cuando les dijo que comerían su carne y beberían su sangre desaparecieron esas mismas multitudes. En El Palmar de Troya hubo grandes milagros en la persona de Clemente Domínguez y Gómez con miles de testigos, pero luego quedaron pocos para dar testimonio de esos milagros. Hubo éxtasis maravillosos, Comuniones místicas, curaciones milagrosas, y otros milagros.
No podemos explicar por qué Dios hace sus obras, en la manera en que los hombres rechazan lo que viene de Él. Cristo no solamente fue rechazado sino matado como si hubiera sido el peor criminal que existió. Ahora Dios permite que el Papa San Gregorio XVII, fundador de la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz, sea objeto de todo tipo de blasfemia posible sin poder defenderse porque está muerto. Sin embargo nadie ofrece ni una prueba de lo que se dice sobre él. Los ataques contra su persona siguen y aumentan a pesar de que las pruebas indican que llevó una vida santa, siendo un hombre de continua oración y penitencia.
Comprendemos que alguna vez pudo haber dado algún mal ejemplo, igual como los primeros apóstoles, sin embargo la Iglesia Palmariana ha definido como dogma de fe que las virtudes de los Apóstoles fueron mucho mayores que sus defectos. Es igual con San Gregorio XVII, sus virtudes fueron mucho mayores que sus defectos.
Cada uno tiene que analizar sus propios defectos y antes de tirar piedras a los demás, pensar si uno mismo es peor que aquellos a los que queremos acusar. La Iglesia Católica Palmariana triunfará. Es una cuestión de tiempo. Tiene su Bellísima Catedral como señal de que en la Iglesia Palmariana se cumple la voluntad de la Santísima Virgen María. El Cielo pidió esa gran Catedral, y allí está. Su Santidad el Papa Pedro III mantiene la espiritualidad que San Gregorio XVII Magnísimo sembró con años de oración y penitencia acompañado de muchas otras personas piadosas, un buen número ahora canonizados por la Iglesia Palmariana.
Una de las costumbres importantes de la Iglesia Católica Palmariana son las 4 peregrinaciones que tenemos cada año: el Fin del Año, Semana Santa, el 16 de julio y el 12 de octubre. En estas fechas es cuando más fieles palmarianos visitan la Santa Sede Palmariana. En estos días inolvidables reciben gracias especiales para su perseverancia final. Solamente en estas fiestas la Iglesia tiene las Misas Pontificales, cuando el Santo Padre usa la Silla Gestatoria y la Sagrada Tiara.
El Papa San Gregorio XVII llamaba a la Iglesia Palmariana el Arca Apocalíptica de Noé. En el tiempo de Noé él predicó sobre el gran castigo venidero, el gran diluvio universal. Pidió a los que querían salvarse de ese castigo que entraran en el Arca. Solamente 8 personas entraron y fueron salvadas del diluvio universal. En este tiempo de tinieblas universales con la apostasía de la iglesia romana, el único lugar de salvación espiritual es dentro de la Iglesia Católica Palmariana. Fuera de la Iglesia Palmariana reinan las tinieblas. Reinan falsos pastores con falsas doctrinas. Busca a la Santísima Virgen María. La encontraréis llamándoos a entrar en esa arca apocalíptica en El Palmar de Troya. En estos tiempos María Santísima no pidió el construir una Arca sino una Catedral para salvar a la Iglesia. Esto se ha cumplido a pesar de los grandes obstáculos.
Toma en tus manos el rosario y reza el Santo Rosario Penitencial pedido por el Cielo en los mensajes de El Palmar de Troya. Ese es el único camino para alcanzar la luz celestial, y una vez recibida, la manera de mantenerla. Además, introducir o reintroducir en vuestras vidas diarias el saludo mariano, el “Ave María Purísima” con la contestación “Sin pecado concebida”. Esa cortita oración sirve como un saludo cristiano y un exorcismo contra el diablo.