Por sus propias fuerzas nada bueno puede hacer el hombre. Con la ayuda de Dios y su Divina Providencia no hay límites de lo que podemos hacer para la gloria de Dios. Después de 7 años y varios meses publicando en las redes sociales, finalmente hemos logrado nuestro objetivo de llegar a muchos millones de personas, con aún más éxito últimamente. El año pasado nuestras publicaciones llegaron a una gran cantidad de personas, pero recientemente la expansión ha sido extraordinaria, llegando el conocimiento de la Iglesia Verdadera a un mayor número de millones de personas. ¿Por qué hemos logrado todo eso? La única respuesta es que Dios quiere que una enorme cantidad de personas vean nuestras publicaciones. Por nuestra parte trabajamos duramente para producir publicaciones lindas, claras y animosas, pero sin Dios no podríamos alcanzar a tantas personas.
En su infinita sabiduría el Espíritu Santo prepara los grandes acontecimientos de la Iglesia. El traslado de la Sede de la Iglesia de Roma a El Palmar de Troya tuvo una preparación de 10 años. Fue en el año 1968 en que la Santísima Virgen María se apareció por primera vez en El Palmar de Troya, el sábado 30 de marzo. Fue un sábado. Indicamos que fue un sábado porque entre las numerosas mentiras que se publican sobre las Apariciones de El Palmar de Troya se dice que las niñas se habían ausentado de la escuela ese día. Pero la escuela estaba cerrada los sábados. Otra mentira que todavía siguen publicando y comentando es que hemos canonizado a Hitler. Esa asquerosa mentira la hemos aclarado muchas veces. ¿Acaso la Iglesia va a canonizar a un tirano que mató a muchos Obispos, Sacerdotes y fieles católicos?
La Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica y Palmariana enseña al mundo sobre la salvación eterna mediante la recepción de los Santos Sacramentos de la Iglesia instituidos por Cristo. El Bautismo fue instituido por Cristo al ser Él bautizado por San Juan Bautista en el Jordán; el Matrimonio, en las Bodas de Caná de Galilea; la Confirmación, la Comunión, la Extremaunción y el Orden Sacerdotal, durante la celebración de su Primera Misa del día de Jueves Santo en el Cenáculo; la Confesión en la primera aparición de Cristo a los Apóstoles en el Cenáculo después de haber resucitado. Los siete Sacramentos de la Iglesia son necesarios para la salvación, aun cuando no todos los Sacramentos sean necesarios a cada uno. Sabiendo que los Sacramentos fueron instituidos por Cristo no hay que dejar para mañana lo que se puede hacer hoy. Toma la decisión firme de dejar las iglesias apóstatas e ingresar en la Iglesia Católica Palmariana. Allí encontrarás la paz que deseas y este vacío que tantos sienten desaparecerá.
El antipapa Bergoglio dijo que la iglesia no puede rechazar a nadie. Sin embargo la Iglesia ha de exigir el cumplimiento de las Leyes de Dios. La Iglesia, Una, Santa, Católica, Apostólica y Palmariana por ejemplo no rechaza a los homosexuales, pero sí los exhorta a abandonar esa forma de vida y seguir sus vidas luchando contra esas malas y peligrosas tendencias. Si una persona dice que tiene tendencias homosexuales la Iglesia no lo puede admitir si no está totalmente dispuesto a luchar para vencer esas tendencias. La Iglesia Palmariana está dispuesta a recibir y bautizar a todas las almas si tiene la plena seguridad que los que tengan tendencias anormales lucharán para vencerlas.
La Iglesia Católica Palmariana pone como mínima edad para casarse los 16 años para las mujeres y 18 años para los hombres. Hay países que admiten el casamiento de niñas muy jóvenes. Esto no es otra cosa más que pedofilia legalizada, abominable a los ojos de Dios. La Santa Biblia Palmariana dice: «Mirad, pues, no despreciéis a ninguno de estos pequeñitos, porque os hago saber que sus ángeles de la guarda en los Cielos están siempre viendo la cara de mi Padre Celestial, Quien se complace con esos niños por su semejanza con los ángeles».
Es necesario defender la importancia de las imágenes lindas y la hermosura de todo lo que corresponde al Culto Divino. Por la dedicación y el amor con que las religiosas confeccionan los ornamentos sagrados se salvan muchísimas almas. Por la gloria que Dios recibe por esa entrega y amor el mundo recibe múltiples bendiciones. Se gasta dinero para el Culto Divino y muchos se quejan de que no se ha dado a los pobres, pero Dios es grande y generoso. Por el amor recibido de sus religiosas, hace que llueva en lugares donde hay sequía, hace que el sol salga en otros lugares para que haya abundantes frutos en los árboles. Esto quiere decir que el Padre Eterno nos recompensa 100 por uno. Por un acto de amor a nuestro amadísimo Jesús, por fabricarse un Altar bello, la recompensa puede ser de un beneficio muy importante para la humanidad. En vez de que el viento destruya la cosecha, nuestro Padre Celestial puede calmar los vientos y reducir el efecto de las tormentas. Es de una gran sabiduría dedicarse a amar y glorificar a Dios y a la Santísima Virgen María en obras para el Culto Divino. Nosotros no podemos resolver la pobreza si no tenemos los medios, lo mejor de todo es dedicarse a hacer todo lo posible para agradar a nuestro Creador.
La Reina de los Cielos, María Santísima tiene un papel de suma importancia en la Santa Iglesia Palmariana. Los fieles no dejan por un momento de confiar en Ella. Es un regalo de Dios tener a nuestra Madre Celestial cuidándonos siempre. ¡Cuántas veces los fieles palmarianos acuden a la Santísima Virgen María con sus problemas y reciben una solución favorable! Eso es parte del gran gozo que viven los fieles de la Iglesia Verdadera de Cristo. Tienen a la Madre de Dios para su consuelo y además se sienten muchas veces confortados teniendo cada vez más posibilidades de alcanzar una mayor unión con Ella. María Santísima es Esposa purísima de los Sacerdotes. ¡Cuántas maravillas obra esa Gran Señora en favor de los Sacerdotes! Lo imposible se hace posible acudiendo con fe y confianza a su Esposa Celestial. No existe nada que se pueda comparar a un Sacerdote amando intensamente a su Divina Esposa. La unión con María Santísima es vivir confiado en Ella, es vivir dedicado a Ella, es vivir sin temores, sin preocupaciones, es vivir absolutamente enamorado de la Madre de Dios. Dichoso aquel que deja a sus padres, a su familia y a todas sus posesiones para vivir en un convento y tener todo tan fácilmente a su alcance para enamorase de la Santísima Virgen María. También nuestras religiosas alcanzan altos grados de santidad y unión con María Santísima. Por su vida de entrega total de vivir como esposas de Cristo, ellas saben que el camino a Jesús es por María. Igualmente, los frailes y las monjas en muchos casos son los que dan gran ejemplo de vivir devotamente confiados en el Santísimo José, nuestro gran Protector.