39º Informe sobre la página web de la Santa Iglesia Palmariana

Para quienes no conocen bien la historia de la Santa Iglesia Palmariana, es necesario volver a evocar la figura de San Pablo VI, Mártir del Vaticano. Antes de morir este Gran Papa de la Iglesia Católica Romana, había sido manipulado y drogado por los enemigos de la Iglesia. Lamentablemente no tenía suficiente apoyo entre los Cardenales y Obispos para mantener la Iglesia Católica firme en el camino que llevó desde que San Pedro trasladó la Iglesia a Roma. Aunque San Pablo VI (Pontificado: del 19-6-1963 al 6-8-1978) era el Papa verdadero, muchísimos de sus Cardenales y Obispos no eran fieles a la Iglesia. Se habían introducido todo tipo de herejes, masones, comunistas, etc., en la jerarquía Romana. Por eso, al morir San Pablo VI, Roma estaba tan podrida que Cristo no podía actuar eligiendo un Papa Verdadero. No era posible porque para la elección había más traidores que leales. Obligatoriamente saldría victorioso un Papa traidor. Pero como Cristo no iba a validar un Papa traidor, ya tenía preparada otra solución.

  Y esa solución comenzó con la Aparición de la Santísima Virgen María en El Palmar de Troya el 30 de marzo del año 1968. Era necesario cambiar la Sede de la Santa Iglesia. El lugar elegido por el Cielo se encuentra en el Sur de España, en un lugar muy conocido por su devoción a la Madre de Dios. La Virgen Santísima dio inicio al futuro traslado de la Iglesia apareciéndose en el Sagrado Lugar de El Palmar de Troya, diez años antes de la muerte de San Pablo VI. Durante ocho años Ella preparó este Sagrado Lugar para comenzar la Orden de los Carmelitas de la Santa Faz, y dos años más tardó para dar continuidad a la Iglesia verdadera trasladando la Sede de la Iglesia Católica de siempre allí.

  Nuestra página web ya está publicada en 30 idiomas siendo el indonesio el último añadido. Vamos progresando con ánimo y mucha entrega para que a nadie le falte el conocimiento de la Iglesia Verdadera. También vamos aumentando el número de documentos en cada idioma. Colombia es el quinto país que ha tenido más de cien mil visitantes a nuestra página web.

  Es interesante notar que desde el comienzo de la invasión de Ucrania por Rusia hemos recibido más visitas de Ucrania que de ningún otro país. Muchos días terminan en la posición número uno. Y en los otros días, segundo o tercero. No dudamos que la Santa Faz de Nuestro Señor Jesucristo y la hermosísima Imagen de Nuestra Madre del Palmar traerán mucho consuelo a este muy sufrido pueblo.

  Aquí está la lista de los treinta países con el mayor número de visitas a nuestra página web. Los países que han perdido o ganado puestos están resaltados.

  Para quienes aceptan la Santa Iglesia Palmariana como la Iglesia Verdadera de Cristo, sería importante que correspondiesen a ese llamado de la Santísima Virgen María para colaborar con Ella en este momento tan difícil de su Iglesia. No hay que entristecerse porque la Iglesia Palmariana sea muy pequeña. Antes bien, hay que alegrarse por el hecho de que uno ha sido llamado para ser miembro de la Iglesia de Cristo. Dios no necesita mucha gente para lograr la victoria. Lo que Él exige es que a quienes él llama de forma muy especial, se entreguen con todo su ser y así alcancen una gran intimidad con nuestro Creador. Y cuando Jesús encuentra a un alma dispuesta a sufrir por Él, dispuesta a entregarse a Su Gran Misteriosa Obra, que es la Iglesia Palmariana, Él se da a conocer a esta alma. Por eso, las almas, a pesar de ser muy perseguidas y sufridas, perseveran en la Iglesia Católica Palmariana, porque conocen a Jesús y saben que están en la Verdad. Estas almas viven las palabras del Santo Evangelio: «Yo soy el Buen Pastor. Conozco mis ovejas, y mis ovejas me conocen a Mí». Libro V, Capítulo XLIV.

  Y no solamente es Jesús quien se manifiesta a las almas fieles de la Iglesia, sino también el Padre Eterno y el Espíritu Santo, porque donde obra Jesús, obran también el Padre y el Espíritu Santo.

  Nos acercamos a la Semana Santa, un momento siempre muy glorioso para la Iglesia Católica Palmariana, porque vivimos muy especialmente los acontecimientos del Calvario, con gran fervor y piedad. Las Sagradas Imágenes nos recuerdan los momentos terribles que vivieron Jesús y María durante sus respectivas sacrosantas pasiones. La imagen de Cristo, cargando con su Cruz y coronado de espinas, debe penetrar en el alma con arrepentimiento por los pecados que cada uno ha hecho. La Semana Santa es un llamamiento para pedir perdón a Dios por los propios pecados de uno mismo y hacer actos de reparación por ellos. Desgraciadamente, muchos pasarán la Semana Santa criticando a los demás, echando sobre otros la culpa de mil cosas, hablando mal del prójimo, sembrando la mentira, diciendo calumnias, pecando contra Cristo con malos deseos y actos, perdiendo lo esencial. Lo esencial es mirar dentro de uno mismo y humillarse delante de Dios y acusarse de sus propios pecados. La Semana Santa es un llamamiento para todos a mirar dentro de su propia alma y ver cuánta miseria hay. Es un tiempo de perdonar a todos imitando a Cristo que perdonó a sus enemigos en la Cruz. Sus dulces palabras: «Padre, perdónales porque no saben lo que hacen» es el ejemplo que hemos de seguir. En la Cruz Cristo es Rey, un Rey que permite a sus verdugos maltratarle y matarle. Si no se te cae alguna lágrima pensando en Cristo Crucificado, todavía no le amas. No te engañes a ti mismo. Medita sobre el Calvario y lograrás un amor grande a nuestro Divino Salvador Jesucristo y también a nuestra Co-Salvadora, la Divina Virgen María.